Con un diseño contemporáneo y líneas modernas, esta vivienda unifamiliar aislada destaca por sus volúmenes geométricos y su perfecta adaptación al terreno. El desnivel natural de la parcela se ha convertido en una oportunidad para crear espacios únicos como una piscina infinita que se fusiona con el horizonte y un garaje independiente. La orientación estratégica de la vivienda garantiza la mejor iluminación natural y vistas privilegiadas desde cada estancia.

Grandes superficies acristaladas maximizan la entrada de luz y potencian las vistas al entorno, integrando el interior con el paisaje mediterráneo. Este enfoque arquitectónico permite una conexión visual constante con el exterior y aprovecha al máximo las condiciones climáticas. Además, la introducción de un sistema domótico convierte esta vivienda en un hogar inteligente, optimizando el uso del clima y los recursos naturales para lograr un mayor confort y eficiencia energética.

El diseño fluido de la vivienda favorece la comunicación directa entre las zonas interiores y exteriores. Las áreas de descanso y convivencia se abren hacia un entorno único que incluye una piscina, jardines y un porche cubierto, creando espacios ideales para disfrutar de la vida al aire libre. Este equilibrio entre comodidad interior y aprovechamiento exterior refleja la esencia de la vida mediterránea.